Factores que determinan un espacio confinado:
  • Dificultad en el acceso y evacuación.
  • Presencia de sustancia tóxica o inflamable.
  • Falta de oxígeno.

Algunos espacios confinados se identifican fácilmente: tanques y depósitos de almacenamiento aéreos y enterrados, arquetas, fosos, pozos, galerías, etc.

Otros igualmente importantes son: zanjas, colectores de drenaje, balsas, espacios mal ventilados…

Para acceder a un espacio confinado es obligatorio contar con un permiso de trabajo que regule tanto el acceso como el trabajo que se va a realizar.

La medición de gases es obligatoria, así como disponer de un plan de rescate.

Antes de autorizar a una persona a entrar, comprueba que cuenta con formación específica.

Realiza prácticas para el montaje y uso de equipos de respiración autónoma.

En caso de emergencia, solicita ayuda externa en los teléfonos de emergencia homologados (112).


Nunca accedas a un espacio confinado sin haber asegurado los siguientes puntos:
  • Busca otra alternativa para evitar la entrada.
  • Si tienes que acceder:
  • Cuenta siempre con el permiso de trabajo, aunque solo entres a realizar una inspección visual.
  • Dispón de medios de comunicación con el exterior eficientes. Siempre debe haber una persona fuera con la que te comuniques con facilidad.
  • Ten todos los EPI certificados y con la revisión visible y en vigor.
  • Señaliza para evitar cualquier acceso indebido.
  • Asegura el correcto aislamiento para evitar la entrada de cualquier producto o forma de energía.
  • Antes de entrar, comprueba los gases y asegura el monitoreo en continuo una vez dentro. ¡Recuerda que los explosímetros deben estar calibrados!
  • Durante los trabajos, sigue estrictamente las medidas de control estipuladas en el permiso

Recuerda…

Las zanjas también son consideradas espacio confinado. Revisa y evalúa este riesgo adecuadamente junto con los de excavación y sepultamiento.